Los doctores Luis Castillo y Carlos Hakansson, docentes de la Facultad de Derecho de la UDEP, comentaron algunos puntos relevantes de las últimas decisiones, sobre la inmunidad de funcionarios, del Congreso de la República.
Por Hayrond Córdova. 07 julio, 2020.Luego de que el Congreso votara, a favor y en mayoría, por la modificación de ocho artículos de la Constitución Política del Perú, el panorama político del país luce algo incierto. Los doctores Luis Castillo y Carlos Hakansson, especialistas en derecho constitucional y profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, opinan sobre la estabilidad política del país y las consecuencias que podría traer las decisiones del parlamento en la separación de poderes.
“Me parece que no ganamos ni en estabilidad política ni en institucionalidad jurídica, de aprobarse la reforma constitucional, en los términos en los que está planteada”. El asunto no debería ser anular la inmunidad parlamentaria, sino solo “regularla para hacerla menos extensiva y evitar las extralimitaciones, que hasta ahora han acontecido”, expresó el doctor Castillo, especialista en temas parlamentarios.
Por su parte, el doctor Hakansson indicó que la eliminación de la inmunidad parlamentaria, “tanto para el Congreso como para la Presidencia y demás órganos constitucionales autónomos, produce un vacío del contenido de la separación de poderes, tras anular las garantías que contribuyen con su equilibrio simétrico. En toda sociedad, si no se reconocen los derechos y libertades, y tampoco la separación de poderes, se carece de Constitución”.
Como se ha informado, el Congreso de la República aprobó, en una primera legislatura, la reforma constitucional que elimina la inmunidad parlamentaria y reduce otras prerrogativas. Esta modificatoria alcanza al presidente, ministros de Estado y otras altas autoridades, como miembros del pleno del Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo. Para concluir con el proceso, esta debe ser aprobada en una segunda legislatura y ratificada por el presidente de la República.
“Estamos en un escenario de mucha urgencia – expresa Castillo – la población reclama consensos. Es lamentable comprobar que en este nivel se sigan enfrentando los llamados a conducir este país. El Congreso parece estar desconectado de la realidad, sin atender las exigencias que en este momento la historia del Perú reclama. Hubiera sido más sensato regular la inmunidad, en lugar de quitársela a todos los altos funcionarios”.
Hakansson advierte que si el presidente pierde la inmunidad “estará a merced de un Congreso con mayoría opositora. La gobernabilidad no solo se vería afectada, sería inviable. El camino de solución se encuentra en la vigencia del Estado de Derecho, que se traduce en la aplicación por igual del peso de la ley. La manifestación de la corrupción en el Congreso debe evitarse eligiendo mejor y mediante un voto informado”, aseveró.
Por otro lado, Marianella Ledezma, presidenta del Tribunal Constitucional, expresó su preocupación por el debilitamiento de la democracia: “Ahora, un juez no va a votar con la libertad que puede tener, sino pensando en qué proceso penal le va a llegar o acciones a futuro que le van a restringir”.